jueves, 10 de abril de 2014

El verdadero drama de los hogares homosexuales.


* Comparto un comentario que le hice a una amiga mía, en base a un post sobre las familias homosexuales que ella compartió en su muro de facebook.

Estimada amiga:

Hay muchos niños que son criados de manera disfuncional en la actualidad (sólo por la madre —sin figura paterna—, sólo por el padre —sin figura materna—, por tíos varones —sin figura materna—, por tías —sin figura paterna—, sin una de las figuras clásicas de la familia, o, a veces, sin ninguna de ellas). Es más, me atrevería a decir que un gran porcentaje de las familias, hoy en día, son disfuncionales de una u otra forma. Ese es un hecho que no se puede negar, pues los paradigmas de familia (padre, madre, hijos) ya no son más los comunes, no porque nadie quiera tener una familia "normal", por cierto, sino por circunstancias insalvables en la mayoría de veces (los padres no se comprende y se separan, los padres no reconocen a sus hijos, los padres abandonan a sus hijos, etc.).

La paternidad homosexual entra en este grupo de familias disfuncionales. En nuestro país, todavía no por cuestiones de adopción (aún no está permitida), pero sí por cuestiones naturales. Es decir, te sorprenderías mucho al enterarte de que existe una enorme cantidad de padres o madres homosexuales que han tenido sus hijos con alguna pareja de sexo contrario y, después, simplemente aceptaron su orientación sexual (ojo, digo ACEPTARON, no digo "decidieron ser homosexuales") y se separaron de sus parejas heterosexuales, se unieron a su pareja homosexual y, ahora, simplemente crían a sus hijos con su pareja homosexual, o, por lo menos, esos hijos saben que su papá o su mamá es homosexual y tiene una pareja homosexual a la que, generalmente, conocen, respetan y quieren. Esto también es un hecho que no se puede negar ni tapar, así sea que cuestiones como la fe religiosa aún nos mantengan un poco ciegos a la realidad. Concordarás conmigo, pues, en que es realmente ridículo pasarnos la vida diciendo que ESTO NO ES ASÍ, cuando la realidad nos cachetea todos los días diciéndonos que ESTO SÍ ES ASÍ.

Ahora bien, sobre el caso que presentas, lo he leído y, déjame decirte que es el mismo caso que podría presentar cualquiera de los hijos crecidos en alguna de las familias disfuncionales que mencioné al inicio de mi comentario (cualquier niño que tenga ese tipo de problemas de identidad y de frustración, quiero decir). Incluso, podría asegurarte que es un caso que perfectamente podría darse en cualquier hijo criado en un hogar común y corriente. Para entender esto, hace falta simplemente ver mejor el panorama, chequear las cifras y los datos estadísticos sobre la cantidad impresionante de problemas de identidad y problemas psicológicos que presentan personas criadas en hogares comunes y heterosexuales. ¿Qué quiero decir con todo lo anterior? Que cualquier hogar, sea funcional o disfuncional, puede presentar ese tipo de problemas: "sufro porque nunca conocí a mi padre" (un hijo de madre soltera), "sufro porque me sentía discriminado" (un hijo criado por sus dos tíos a quien le jodían en la escuela por no tener madre), "sufro porque no me sentí comprendido" (un hijo a quien ni su padre ni su madre le comprendían). Espero que se entienda bien mi punto.

Entonces, si el tema pasa por ser un problema que puede afectar a todos los tipos de hogares, ¿por qué solamente centrarse en atacar a los hogares de padres homosexuales? Yo tengo una respuesta que quisiera compartir contigo: porque nuestra sociedad es ignorante y homofóbica. Porque existen instituciones —como las religiosas— que todavía fomentan este tipo de rechazo hacia un sector en particular de la población, ocultándole a sus seguidores el resto del panorama, tal como lo hicieron en tiempos pasados con temas relativos a la raza, al rol de la mujer, a la ciencia e, incluso, a grupos humanos específicos como los judíos. Ese es el verdadero drama aquí, que exista un grupo que discrimina a otro en base a raza, sexo u orientación, como lo hace desde tiempos inmemoriales la religión.

Finalmente, y con esto me despido, es realmente patético cómo páginas como la que presentas, se dedican a pregonar que los niños criados en hogares homosexuales sufren porque el ser criados en esos hogares les ha traído presiones y discriminaciones a lo largo de su vida... ¡siendo estas mismas páginas las que generan y fomentan esas presiones y ese tipo de discriminaciones al atacar a los homosexuales y hacerlos ver como lacras! O sea, mayor cinismo, imposible.

Gracias por compartir este enlace y, sobre todo, gracias por permitirme comentarte.


Muchos saludos.