jueves, 20 de septiembre de 2007

Qué buena raza Marthita.

Por Fred Borbor

Martha HILDEBRANDT señoras y señores. ¿Debo decir más?

Orgullos peruanos:
Machupicchu
Yma Sumac
Alex Acuña
Maju Mantilla
Sofi "el mar está bravazo" Mulanovich
Kina Malpartida
Claudia Llosa
y un larrrrgo etc... y

Martha Hildebrandt...

¡¿Que?!... ¡¿Martha Hildebrandt orgullo del Perú?! Pues si, ya que no cualquiera puede decir que en su país existe alguien con la capacidad intelectual, en materia lingüística, de la hermana de César Hildebrandt y al igual que no cualquiera puede decir que uno de sus compatriotas fue el secretario general de la O. N. U. (con todas las criticas que esto acarree), no cualquiera puede decir que una de sus compatriotas fue subdirectora General -y no del Perú, jeje- de la UNESCO, a nivel mundial como lo fue la señora Martha Hildebrandt. ¡Oh, wuauuu! ¡Salve Martha!
Existirán más motivos para consideran un "Orgullo del Perú" a Marthita? Pues sí. Ella, en su amplia necesidad y deseo por educar al país, busca que su campo de acción no solo se concentre en la simplicidad del Habla Culta, sino que busca sumergirse en la psique del peruano promedio enseñándole como NO debe pensar y comportarse. Por ejemplo: ¿Qué mejor cátedra de "No Ser" que aquella demostración virulenta y brutal del más execrable racismo que nuestro "Orgullo Nacional" muestra cada vez que alguien le pone un micrófono al frente? ¿O tal vez sea mejor citar aquellos edulcorantes momentos que nos hace pasar cuando con el mayor desparpajo se duerme en su centro de labores? ¿Todos de acuerdo? Sí. ¡MARTHA CORAZÓN, MARTHA CORAZÓN!
La vida le ha enseñado a nuestro "orgullo" que la mejor forma de educar, como buena educadora que piensa ser, es con el ejemplo, razón por la cual ha decidido firmemente cambiar, de una vez por todas, esos aspecto tan negativos de nuestra sociedad. Vamos hombre, ¿qué peruano blanco en su vida no ha mirado al costado y ha soltado un: "cholo de mierda", y el cholo un "serrano de mierda", y el serrano un "negro de mierda", y el negro un "blanco de mierda", volviendo así a la mirada al peruano blanco?
Sin embargo, lo único que le falto es hacernos saber, antes de empezar con sus ejemplos, que se tratan de cosas que NO DEBEMOS HACER; pero en esas minucias no nos vamos a detener en estos momentos por el amor de Dios. Lo importante es la intención y la esencia de las actitudes de Marthita.
Larga vida a ella.

Respetemos a nuestros legisladores, por favor.


Por Fred Borbor

Mal hacen las personas incultas y faltas de sentido común, al criticar de manera tan perversa y egoísta el proyecto de ley que prácticamente despenaliza las relaciones sexuales de mayores de edad con menores de edad que han superado la barrera de las catorce primaveras.
¿No se dan cuenta estos insensibles que no solo de vida sexual sana y salud mental óptima vive el hombre? ¿Que también existen aquellos que no se conforman con lo saludablemente recomendado? ¿Que pululan por las calles verdaderos revolucionarios en búsqueda de nuevos horizontes hedónicos y variedad placentera?
Afortunadamente existen en nuestro honorable edificio legislativo, hombres y mujeres adelantados a su época, visionarios sociales que, con su actuar, nos lanzan hacia la vanguardia jurídica y salvan de los designios mezquinos de la masa ignorante, a ese puñado de seres invalorables que tanto bien causan a nuestro tiempo.
Atacar tan loable intento, argumentando que los niños mayores de catorce años, no están listos ni física ni mentalmente para consentir, practicar y afrontar una relación sexual con alguien mayor, es una muestra de total desconocimiento de la psique humana infantil y adolescente. ¡Señores!, ustedes no saben como esta la juventud hoy en día, la total proliferación de los medios de comunicación y adelantos tecnológicos, hacen que un niño de doce años sepa a esa edad, mucho más de lo que su padre sabía cuando cruzaba esa etapa cronológica; por lo tanto, ya se podrán imaginar que dos años después estará en condiciones plenas de decidir si quiere o no que alguien mayor explore su desnudez, su sexo y su sentir intimo. Tratar de negar eso, ¡Por favor!
No seamos un país de desconfiados. Entendamos que nuestros legisladores solo hacen su trabajo y lo hacen bien. Por algo tienen asesores de primera cuyo conocimiento y preparación son garantía de una legislación clara y sana. ¿Acaso creeremos que el legislador, autor de tan sesuda propuesta, esconde a un pedófilo, desequilibrado psicológico o violador en potencia dentro de su ser? ¡No! Por eso es que el Perú no sale a delante pues, porque hay gente desconfiada, porque hay gente ignorante e intolerante que no se atreve a dar el paso decisivo para el gran cambio. ¡He dicho!