Uy sí, qué horror, qué vergüenza, qué lamentable, qué chabacano, qué pueril, qué procaz, etc; es Ollanta Humala por haber llamado “cabrón” a Alan García y a Alberto Fujimori en uno de sus mítines. Uy sí, a qué bajo nivel está llevando a nuestra política. Uy sí, me rasgo las vestiduras por tan paupérrima muestra de valores, educación y cultura... uy sí...
Uy sí, qué horror que el Gobierno Peruano esté exportando bombas lacrimógenas para reprimir salvajemente a la luchadora población de Honduras que quiere reponer en su cargo a su legítimo presidente Mel Zelaya, quien en un acto manejado por los milicos neoliberales, fue golpeado políticamente y expulsado del país, para luego volver a entrar en él y refugiarse en la embajada Brasileña. Uy sí, Perú malo. Uy sí, peruanos malditos. Uy sí, Perú cómplice de dictaduras, de golpes de estado y del imperialismo.
Uy sí, que desgracia que Doe Run no haya cumplido con el Programa de Adecuación Ambiental (PAMA) que les exige el Estado por ser un compromiso que adquirieron al obtener la administración de La Oroya. Que haya sido cerrada por no hacerlo. Que manipulen a sus trabajadores para que tomen carreteras, se enfrenten a las fuerzas del orden y maten a pedradas a un policía por que no los dejan trabajar.
Uy sí, qué devastador es saber que a causa de esto Doe Run ahora tiene treinta meses más de vida hasta que se digne a cumplir con esta exigencia, o sea: haya chantajeado al gobierno