martes, 16 de septiembre de 2008

The great Rick in the sky


Por Fred Borbor


Richard Wright, tecladista y miembro fundador de Pink Floyd (uno de los cuatro pilares del rock) ha fallecido el dia de ayer lunes 15 de setiembre de 2008.
Dejaré de lado, para hacerle un tributo, biografías o perfiles sobre su persona -para esta hora ya abundan en el ciber espacio millones de ellas- sino publicaré una especie de crónica-comentario-analisis sentimental sobre uno de los momentos más emocionantes de mi vida: la reunión de Pink Floyd en 2005 en Londres y el impresionante video de A saucerful of secrets, proviniente del "Pink Floyd live at Pompeii" donde podemos apreciar a un veinteañero Rick aporreando, justo meses antes que Pink Floyd se conviertan el los dioses que son ahora.

Cuando a los 16 años escuche Have a cigar, grabándolo en una vieja radio sony, sobre un cassette de mi madre, supe que aquellas notas y aquella melodía manejada magistralmente por la casi llorosa voz de un Waters en su mejor momento de genialidad, cambiaria toda mi percepción del mundo de la música.
Fue pasando el tiempo y fui descubriendo el iceberg completo... Time, Wish you were here, Us and them, Dogs, Shine on you crazy diamond (!!!), y entonces, lo que empezó como un simple gusto, se convirtió en una adicción de la cual no pude despegarme, hasta el punto de llevarme a formar parte de una religión implícita en los espíritus de los pinkfloydianos a nivel mundial.
Como muchos, yo también soy un fanático que los conoció casi dos décadas después de su infame separación, lo cual significo para mí una decepción que pensaba, nunca desaparecería.
Todo ese temor, se borro hace algunas semanas atrás, cuando, sentado frente a mi televisor, casi temblando y con una curiosa lagrima que se resistía a salir, escuche las notas de Breathe… allí estaban los cuatro miembros mas clásicos de Pink Floyd: David Gilmour, Nick Mason, Richard Wright y el otrora cerebro y genio creador del grupo, Roger Waters, quien después de un periodo de 24 años de separación de sus ex compañeros, se unía nuevamente al grupo para ser protagonista de uno de los episodios mas esperados y, seguramente, mas recordados de los próximos años.
Ha pasado ya el tiempo desde aquella noche y sin embargo hasta hoy se me encrispa la piel al recordarla.
Siempre había imaginado ¿como hubiese sido el P.U.L.S.E. si Waters hubiese estado presente? ¿Cómo hubiese interpretado Time, Money, Comfortably numb o la infaltable Wish you were here… canciones que fueron interpretadas magistralmente por Gilmour y Wright, pero que no cuentan con la misma magia de una canción interpretada por todo el grupo original.
Estos sueños, se hicieron realidad el día 02 de julio en el concierto Live 8 en su sede de Londres, al ver a un Roger Waters nuevamente como el líder indiscutible de una de las columnas mas importantes de la historia del rock: “pink floyd”. Con una voz que en nada se asemeja a la que durante tantos años fue la marca registrada de pink floyd, pudimos darnos cuenta que a Roger, el abuso de agudos, de guturales (careful with that axe eugene) y especialmente del tabaco, le han pasado una cara factura, la cual sin embargo, no pudo convertir en mala la noche del reencuentro… pues luego de una intervención poco afortunada con la segunda parte de Wish you were here, tomo el control de la situación cuando interpreto de una forma mágica a la voz del doctor en Comfortably numb. Pudimos ver también a un avejentado Dave Gilmour, que sin embargo, a estas alturas de la vida, ha tomado la posta de Waters en la voz de manera simplemente genial, pues a pesar del paso de los años, su voz es la misma de siempre, por lo que pudimos disfrutar de las interpretaciones de breathe y de money, como si estuviésemos frente a un concierto de los de antaño. Estuvo también el “abuelo” sentando tras su batería: Nick Mason… el único miembro de los floyd que ha participado en absolutamente todos los discos de la banda, creo que yo que si hay alguien a quien agradecerle este milagro del rock, es a Nick, ya que fue el quien lucho contra la corriente al mantenerse fiel al grupo que fundo sin salirse de el, sin sucumbir ante los vicios, los egos, los enfrentamientos de sus compañeros. Doy esta opinión por conocimiento de causa, pues en mis cortos 21 años, he tenido la oportunidad de pasar por las filas de un grupo musical… y créanme…cuando la magia de lo nuevo, la euforia de la aventura musical se acaba y comienza el calvario del tedio y los azotes de la rutina… lo mas difícil es mantenerse junto a tus compañeros a quienes crees tus enemigos, muy a pesar de la “fama” de los halagos y de las felicitaciones que tu banda te pueda generar… en fin… esta es una simple opinión, además ¿Quién puede decirme que escribir? Bueno, siguiendo con el buen Nick… yo como muchos, también me he preguntado ¿Qué puede haber añorado/recordado o pensado Nick cuando cerro los ojos mientras se tocaba wish you were here?, me gusta creer que lo que recordó fueron los años del Pink floyd original, con el grandioso Syd Barret a la cabeza o la interpretación que hicieron de Saucerful of secrets en el live at pompeii, o simplemente que lo hizo para disfrutar mejor de la magnificencia del momento. SYD BARRET… Tambien estuvo presente en el concierto… por foto… pero estuvo alli, y pudimos ser testigos por primera vez que Waters acepta que wish you were here esta dedicada al Diamante Loco.
Pero este comentario no puede estar completo sin mencionar la presencia fantasmagórica de Richard Wright… pero que camarógrafo para mas estúpido!!!, durante casi todo el concierto no se vio sino dos o tres tomas al tecladista…Muchas cosas se dijeron de Richad Wright antes del concierto, que no asistiría, que aun no perdonaba a Roger, que estaba enfermo, etc, etc… cosas, por cierto, que me hicieron pensar en que Richard se iba a convertir en el aguafiestas de la noche… sin embargo, me dio mucha alegría al comprobar que estuve equivocado… pues, si bien es cierto, en los primeros temas se noto en el (talvez por la equivocación del camarógrafo de no enfocarlo mucho) una especie de seriedad que casi no iba a tono con la evidente emoción de sus tres compañeros… en la parte final de Comfortably numb, se lo vio, EVIDENTEMENTE, a tono con el momento, pues sin importarle el protocolo floydiano de un sonido perfecto y una presentación impecable, levanto el volumen de sus teclados y comenzó a contornearse como lo hiciera en el live at pompeii aporreaba el piano en Saucerfull of secrets (se daran cuenta que esa cancion me facina!)…
Y claro!!!, no puedo pasar por alto el abrazo tan emotivo y tan esperado que los cuatro floyds se dieron al final de su presentación (lo cual hizo que aquella lagrima que se resistía a salir de mis ojos, lo haga por fin)… un abrazo instigado por un totalmente emocionado Roger waters quien durante toda la presentacion dejo bien en claro que a pesar de todo, aun sigue siendo el lider de pink floyd… no solo por sus creaciones… no solo por su genialidad… sino por ese no “se que” que los otros no tienen (y aquí incluyo al propio Dave)… no se…como que eso de hablar con el publico, levantar las manos animándolos a cantar la canción, cantando el mismo las canciones aunque no sea su parte (cosas que es difícil ver en Gilmour y en los otros) y talvez… no se si me equivocare en esto… su misma arrogancia y su egocentrismo… hacen que Roger Waters sea siempre el líder de pink floyd (después de Syd Barret, claro esta).
Después de descargar todo mi emoción por tan magno evento del rock mundial… solo me queda decir una frase que vi en un muro cuando tuve la oportunidad de visitar una tienda de discos en Bogotá:

SHINE ON PINK FLOYD!

*Gracias eternamente Rick Wright.





viernes, 12 de septiembre de 2008

El raspado de las ronchas

Por Fred Borbor


"Nuestra ‘Ideología’ Indigenista escupe su furor y su protesta contra un perverso y malvado occidente, titular de la más execrable idea salida de la mente humana: el capitalismo imperialista. Más aún, el terrorífico, brutal e insano “Liberalismo…”

INTRODUCIÉNDONOS (LOS) A LAS FAUCES DEL LOBO.

Bueno, todos sabemos que, habiendo declinado su esplendor de principios del siglo XX, y no sirviendo –aparentemente- para ningún efecto practico tanto como expresión cultural ni como manifestación política, vuelve el Indigenismo a tener presencia en reuniones y discusiones, en ferias artesanales, en festivales de corte socialista (o como a este pechito le gusta llamarlos: Rojelios) y últimamente en cuanta Cumbre, Anti-cumbre o Alternaticumbre exista.
No se refiere este escrito, por cierto, a la buena valoración histórica que debe tener el pasado pre colombino, ni a su cultura, ni a su idiosincrasia o a su permanencia en el tiempo. Valoración histórica que, por cierto, nada tiene que ver con el Indigenismo. Se refiere más bien esta vaina al fraude y al engaño que significan ese remedo de ideología, que propugna, quinientos años después de la llegada de Colon, un enfrentamiento entre las características occidentales vs. La “pureza” racial-originaria-cultural de su gente.
Pues resulta que, no se como, estos supuestos adalides de la revolución propulsora de una identidad indígena ávida de expresarse, pero impedida a ello por el cruento dominio de una minoría blanca imperialista, han logrado reunir a su alrededor grandes masas y corrientes sociales. Por ejemplo este fenómeno se puede ver en Ecuador y, en menor cuantía (felizmente) en el Perú, azuzados por incoherentes, estúpidos y desestructurados discursos que apoyan medios de comunicación y el evidente bajo nivel de inversión en educación de estos dos países. Pero donde sin duda han alcanzado un apogeo casi mesiánico es en Bolivia con la llegada al poder en 2006 de Evo Morales.

TODO FUE CULPA DEL ABURRIMIENTO

Ya había escuchado antes sobre el indigenismo (¿Quién no?) Pero debo aceptar que todo comenzó cuando un día, totalmente decepcionado de mi decisión de no emprender aquel viaje ofertado tan gentilmente, me pregunté entonces qué podría realizar durante los cinco largos días de feriado que Lima iba a tener. Las opciones no eran muchas: tragos, fiestas, cine, centros culturales, almuerzos, etc. Pero en medio de la jungla hedonista de asueto, pude divisar un muy buen pasatiempo y una muy buena razón para quedarme en la capital por aquellos días.
En realidad no se trataba de algo maravilloso y espectacular para el ocio, más bien del siempre tedioso y odioso trabajo de investigación para alimentar el ferviente deseo de la contra.
Pues si, la reunión de representantes de varios países y la de representantes de varias tendencias agazapadas en un mismo espacio con la horda rojelia que tanto me gusta, era una buena opción, no para el ocio, sino para investigar ciertas exigencias tontas y a la vez divertirse un poco con discursos diplomáticos y ferias artesanales; de modo tal, que siendo las cinco de la mañana de un día horrible de invierno, este pechito, acompañado de una casaca, se dirigió raudo a las instalaciones de la universidad Tupacamaril.
-Tal vez no haya sido una mala idea esto de la infiltración- pensé una vez ya introducido en los reductos estudiantiles mientras observaba unos puestos (o estaciones) dedicadas al adiestramiento (o enseñanza) de las ideas alternativas, –Después de todo, al otro almuerzo (o cumbre) nadie puede entrar.
Debo aceptar y reconocer que el mayor impulso que tuve para asistir a tan magno evento (soportando las inclemencias de un clima harto odiado) era conocer a un personaje cuasi histórico y cuasi admirado por mí. Nunca pude conocerlo. Así que, ya cansado de ver lo de siempre, de escuchar lo de siempre y con el temor de ser reconocido por algún compañero, me dispuse a abandonar la sede de La Cumbre Popular, hasta que escuché algo que tuvo el efecto de abrirme nuevamente el apetito voraz e insaciable de pseudo ideologías. “Pasen compañeros al conversatorio, va a estar muy bueno. Venga y aprenda, venga y comparta. Conversaremos sobre El Indigenismo”. Con una mirada perdida y con una sonrisa angelical me lamí el labio superior.

DESARMARMANDO LOS DIENTES DEL LOBO

Seguramente todos nos hemos topado algún día con la llamativa vestimenta y estilo del presidente boliviano, indumentaria que por cierto le sirvió para ganarse la admiración de los europeos en la gira internacional que realizo meses previos a la toma de mando de su gobierno. Pues bien señoras y señores, niños y niñas bien educados y bien intencionados del Perú y del mundo; aquella llamativa, admirable y obrera indumentaria, no es más que otro de los básicos inventos gringos tan odiados por personajes como él, lo que quizá en parte explique la compra compulsiva y mayoritaria de aquella indumentaria por parte de turistas americanos que visitan países como Perú, Ecuador y Bolivia. ¿Sorprendidos? ¿Incrédulos? ¿Enojados talvez? ¡Bah! ¿A quien le importa? Sea aceptada o no, es una verdad tan cierta, como aquello de que las polleras, enaguas y demás artículos de belleza de las cholas andinas son también herencia española, colonial y accidental (artículos exhibidos y defendidos tan orgullosamente por los Indigenistas en bajos y altos niveles) y se contrapone tanto a la falsedad de que la Whipala sea la bandera del Tahuantinsuyo (recontra-archi-super SIC!) o a la afirmación hecha por cierto alcalde de cierta localidad peruana de que aquella misma Whipala hondeaba, en épocas incaicas, en las alturas de Macchu Picchu (ultra-maximo-turbo PLOP!)… Supongo que yo, que los verdaderos indígenas de “pureza originaria” deben observar toda esta patraña con la misma intriga con que sus antepasados observaron los caballos de los españoles.
Todo este mamarracho de afirmaciones y adopciones huérfanas de ideas coherentes, se mezcla con extravagancias tan absurdas como aquella que realizó nuestro personaje altiplánico al declarar la localidad de Orinóca patrimonio histórico y la casa donde nació, monumento nacional. Con estupideces tales como las de la familia Humala al adoptar el estandarte Nazi –cambiando el águila por un cóndor y la esvástica por una chacana- como representación de la “pureza racial de los indígenas” O talvez con fantasías históricas (vestir a un presidente de un atuendo sacerdotal que no existía en tiempos incaicos, para tomar simbólicamente el poder en Tiahuanaco (:S)
Claro está que detrás de este teatro principiante y casi bobo, se esconde una falsedad mastodónica que ha llegado a calar en circulos de opinión en las propias américas y que se repite horrorosamente en otros lugares del globo. Falsedad que –Mea Culpa, He Pecado- creó en mi ideario juvenil la posibilidad de veracidad en antaño (chesssss) hasta que un buen día…

Con una pequeña ayuda de mis amigos
Después de nueve horas de vuelo y cinco de espera en el aeropuerto de Lousiana, solo pensaba en “duchazo”, “cama”, “sueño”, “Morfeo”. “No sin antes pasar por los demás chicos” nos dijo Halina, la polaca responsable de nuestro transporte y alojamiento (que dicho sea de paso hablaba un ingles pero hasta las weas, que compartido con mi ingles hasta las weas dió como resultado una perfecta y buena comunicación)
Los demás chicos no eran otros que muchachos de nuestra misma condición que iban para hacer lo mismo que nosotros. Entre ellos conocimos a un boliviano, Oscar B. “Pucha comparito, fácil que cuando regreses en cuatro meses vas a tener que elegir a que país pertenecer” le dijimos en forma de broma, “o talvez ya ni encuentre país…” repuso él.
Con la curiosidad peruana de siempre, atiné a preguntarle algunas cosas que me mantenían un poco angustiado con respecto a su país y con respecto al “Indigenismo” allí propalado. “Dicen que el 62 por ciento de la población es indígena y que la mayoría esta en las zonas occidentales” –dijo él- “De eso se agarran para decir que al ser mayoría están siendo explotados por una minoría blanca que se encuentran en los llanos orientales. Es decir que estamos divididos entre los indígenas pobres oprimidos y los blancos abusivos europeos”. A este punto ya empezaba a interesarme mucho más ese asunto y empezaba a dudar de mis creencias etno-ideológicas. “Oe comparito, peo es cierto pues, la mayoría de las personas que viven en nuestros países somos indígenas, eso es innegable, je, mira nomás nuestro color de piel y nuestros rasgos” repuse. “No olvides que también dicen que el 62 por ciento de ‘indígenas’ son descendientes directos de los incas y que los blancos son descendientes de los españoles invasores…” –respondió- Tú, ¿de quien eres descendiente? Jajaja” (con cachita era la cosa). Y como todo buen ejemplar de ciudadano andino sud americano respondí: “Yo soy MEZTIZO mi estimado”… él me miró con rostro de burla y yo simplemente callé.
Por primera vez en muchísimo tiempo, ante una burla propinada, opté por callar.
La reunión de confraternidad siguió su curso y ante algunas preguntas lanzadas de peruanos extrañados de conocer a un ciudadano altiplánico, escuche unas respuestas algo intrigantes –respuestas que al contrario de hacerme preguntar más, hicieron que solemnemente, cerveza en mano surja en mi mente la idea de hacerme la gran promesa: “Llego a Perú y empezaré a leer más”.
“Ese maldito censo del que hablas no fue un censo, fue una burla y un intento forzado por dar credibilidad a su conjudez. Entre las opciones de respuestas solo estaban: blanco o indio. No aparecía la opción de mestizo. ¿Qué censo es ese?"
Nota: La condición de “Mestizo” es perfectamente compatible con el hecho de tener raíz indígena, pues como la expresión lo indica, el mestizaje representa una fusión de distintas raíces… Y bueno, de haberse incluido esa pregunta, el resultado hubiera dejado sin piso la versión de que la mayoría de los bolivianos son indígenas propiamente hablando (ñaca, ñaca). Lo cual tampoco resultaría algo menor, pues al ser mestizo, la persona ya representa algo totalmente distinto a la raza occidental, a lo blanco (que también es el resultado de muchísimos mestizajes a través de la historia)… ¡¡¡PERO!!! También representa algo distinto a lo indígena, a lo autóctono, a lo “originario”. En pocas palabras, llamar indígenas a los mestizos, es someterlos al vasallaje del Estado Indígena pues.
Ya con un tono enrarecido por la cantidad de cerveza ingerida, Oscar B. Continuó dando respuestas… “…Puesh wueno… yo personalmente no me conshidero indígena…” Dicho lo cual, perdió el conocimiento.

Y esos malditos capitalistas...
Al regresar a Lima, cumplí mi promesa. No me convertí de la noche a la mañana en un devorador de libros ni en asiduo asistente a las bibliotecas (Dios me libre), pero si me dedique a investigar más a fondo el asunto Indigenista, ya que la duda se apropió de mí y estaba a punto de matarme.
Pues resulta que tras el susodicho censo se realizaron varias investigaciones que, si es que no mostraban la verdad de la milanesa, por lo menos daban a conocer la otra cara de la moneda. En 2004, por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) realizó una investigación cuyo resultado me dejo absorto: el 76 por ciento de los bolivianos se identifican como mestizos y el 73 por ciento consideraba al castellano como su “lengua fundamental”. Nada menos que el 64 por ciento de los aymaras (Evo’s) se considera mestizo, lo mismo que los quechuas. Lo cual nos lleva a una sana conclusión: en efecto hay un porcentaje de bolivianos que pertenecen a comunidades verdaderamente indígenas, pero son una MINORÍA. La inmensa mayoría son mestizos fatalmente accidentalizados. Por lo cual constituye una patraña, una vulgaridad y una prostitución de la verdad señalar a Evo Morales como el primer presidente indígena de Bolivia. Él, como muchos de sus paisanos y como muchos de nosotros, es básicamente mestizo –si no me creen, solo utilicen un espejo.
El hecho de que Evo Morales haya llegado a la presidencia de su país con el 54 por ciento de aprobación, ofreciendo falsamente una “Revolución Indígena”, no significa que los indígenas hayan llegado al poder. Significa más bien, que ha triunfado sobre un gran sector de esa población, una charlatanería barata, juguete favorito de sectores rojelios quienes, vaya usted a saber por qué, se empecinan en sobrevivir infiltrándose en movimientos populistas y fantástico-facilistas (la presencia de los muchachones de Alfa y Omega en la autodenominada “cumbre de los Pueblos”).
¿Quién podría pensar, por ejemplo, que –60 años después de la segunda guerra mundial- iba a rebrotar en un pais tercermundista como el Perú, un movimiento Etno-Nacionalista, seguidores al revez de la ideología nazi, imperante durante los 30’s y los 40’s?
¿A quien se le ocurre creer aún en ideas trasnochadas, propulsoras de racismo y violencia contra quien es distinto? “Es la revancha que tendrá el indígena luego de siglos de opresión” es la respuesta. ¡Por Dios!
“Yo no creo en nada de lo que digan esas instituciones capitalistas, serviles al imperio de los Estados Unidos”. Será la respuesta a los estudios mencionados anteriormente.

LANZANDO LA PIEDRA Y MOSTRANDO LA MANO

Todo lo anteriormente mencionado, no tiene un propósito de ataque, ni de burla... Bueno tal vez si. Pero más que eso, yo prefiero catalogarlo como el rasparse la comezón producida por una alergia contraída, alergia que peligrosamente se expande por nuestros países (especialmente los andinos claro está). Prefiero que sea un llamado de alerta. Una mayor inversión en educación (reforma educativa ¡ya!) es necesaria urgentemente. Es la falta de buen nivel educativo en nuestros países lo que conduce a nuestras masas a seguir las estupideces propaladas y predicadas por idiotas como Hugo Chávez, Evo Morales u Ollanta-Antauro Humala.
“¿Quiere decir esto señor Fred, que usted es el bien educado y nosotros los poco educados?”. Bueno, me gustaría responder cachosamente que si, pero debo aceptar que mi condición también esta a la par que todos (también creí en cierto momento de mi existencia en “la ideología” Indigenista y en muchas otras coloridas).