Había una vez en un lugar muy, muy cercano llamado Lima un jovencito obsesionado con el reconocimiento intelectual de sus pares. Pasaban los días y no había quien le entregue ni siquiera palabras de lastima hacia sus postulados. Hasta que una mañana de sol y azulado cielo... El Loco, un ex compañero de estudios, ex camarada, ex cómplice, ex sensei, ex room mate, ex enemigo... ex amigo, le propinó una inyección de reflexión sin igual...
“¿Quién mejor que El Loco, una de las pocas luminarias de mi entorno para decirme estas cosas?” Se pregunto a modo de razonamiento nuestro joven protagonista. Y es que El Loco, era un personaje íntegro, lleno de valores e ideales que abarcan casi todos los campos de esta vida. Le gusta la buena música, la buena lectura, la buena comida, es de buena presencia física, veraz, audaz, valiente... En resumen, el modelo a seguir de la juventud de base 2; razones por las cuales se puede entender la algarabía de nuestro post-púber al recibir las palabras de El Loco. Pero ¿cuales fueron estas palabras tan prodigiosas?:
Todo empezó cuando nuestro jovencito abordó una observación de videos relacionados con el ultimo y más famoso escándalo político-farandulero del siempre bien ponderado presidente venezolano: ¿Por qué no te callas?... “Este es un muy buen nick para mi messengger”. Pensó desafortunadamente el joven. Pero afortunadamente casi al mismo instante, abordaba también un viaje por el cyber espacio El Loco, quien al observar tamaña sinvergüenzada –reproducir las palabras de un fascista contra un gran hombre- por parte de un adusto, adocenado y estupidizado mancebo, sintió el deber de encaminar a aquella alma descarriada por los senderos del bien y de manera mesurada le dijo: “¿Por qué no te callas tu, fascista de mierda, seguidor del franquismo recalcitrante y le te vas a chupar la verga a tu rey y a tu Aznar?”. “Caray” –pensó el jovencito- “Debo estar haciendo algo muy, pero muy malo”. Así que nervioso y avergonzado ante tan autorizada corrección, solo atinó a decir: “Ja”. “¿Ja?... A falta de ideas concretas, ¿solo respondes con un Ja?” Repuso El Loco. El púber, viendo descubierta su orfandad de ideas concretas, empezó a revisar su pantalla para asegurarse de que no exista mas elementos que puedan seguir avergonzándolo ante el maestro Loco. “Chessss!, No debí haber escrito también esta cojudez” Se recriminó refiriendose a una sub-frase que decía: “Hastiado hasta los tuétanos de tanto excremento rojo”. De modo tal que solo atinó a seguir diciendo: “Ja”. “Eres la peor prostituta ideológica que conocí en toda mi vida”. Continuó aleccionando El Loco. “¿Ya no recuerdas que en el cole te llegaba al pincho Cucho Peñaloza porque decías que ninguneaba el mensaje de Rage Agains The Machine frente a los maestros The Clash?”
El muchachito entendió que algo tenia que hacer para limpiar en algo su reputación ante los ojos de su maestro y decidió demostrarle que podía debatir con él: “Ni siquiera trataré de debatir con un seguidor de ideologías fracasadas que han destruido pueblos enteros y que casi destruyen tambien al Perú”... E inmediatamente penso: “Pero ¿qué carajos me pasa?... ¡¡¡Estoy contradiciendo a El Loco!!!”. Y evidentemente El Loco montó en ira, por el dolor que le causaba ver como el capitalismo maligno y diabólico había atrapado en sus redes a su alumno estrella de antaño. “¡Me das asco!”. Le dijo. “Yo seguiré a ideologías fracasadas, pero tengo algo en el cerebro, leo, soy alguien culturizado, pero tú nisiquiera tienes aserrín en la cabeza, porque no tienes ideales”.
Nuestro jovenzuelo sintió una estocada en el estomago y pensó en que no podía existir dolor más intenso que el repudio de un maestro, por lo que pensó bien su respuesta, pues en esta ocasión no quería encolerizar mas a su paradigma: “Bueno, así soy pues, que se le va hacer”. Al aplastar Enter, la idea del maestro enrojizado por la rabia vino a su mente y nuevamente pensó en que fue una muy mala idea el haberle respondido así. “Eres una escoria y un alienado acomplejado. Sigue nomás en tu cerro, alucinando que tienes plata solo por que recibes los sucios dólares que a tu familia le pagan allá en Estados Unidos por limpiar baños, vaya libertad” (Ouch!)
El nuestro estrenado puber, sintió que las lagrimas ya empezaban a asomarse por sus ojos y tratando de retenerlas para que nadie vea su vergüenza y humillación decidió ponerle fin a la conversación de forma amical, pues no deseaba ni anhelaba ser eyectado del circulo amical de El Loco, pues sabia que no era buena idea el perderse de sus valiosas lecciones de vida: “Aquí mismo seguiré y asi mismo seguiré”. Le dijo e inmediatamente volvió a su cabeza el buen juicio y se recriminó con un “Pero ¿por que mierda soy tan torpe?"
El Loco abandonó la conversación, más convencido aún de que hay que hacer algo para acabar con este sistema, hay que tomar acciones firmes para no permitir que casos como los del pre-púber se sigan multiplicando por el mundo. “Hay que tomar posición de clase”. Lamentablemente esta conversación malogró todo el día de El Loco, pues no pudo concentrarse en sus quehaceres de economista universitario de oficina bancaria por la preocupación que le causo el ver de cerca un caso tan crónico de estupidizacion imperialista.
Mientras tanto, en el otro lado de la ciudad, el muchachito protagonista de esta historia, solo se lamentaba de las desafortunadas frases que soltó durante la conversación con su maestro y solo pensaba que lo mejor era decirle la verdad, y no dejarse dominar por la mano negra. “Debí decirle que lo del excremento rojo era por la dieta exhaustiva de betarragas a las que me sometieron en casa”.
“¿Quién mejor que El Loco, una de las pocas luminarias de mi entorno para decirme estas cosas?” Se pregunto a modo de razonamiento nuestro joven protagonista. Y es que El Loco, era un personaje íntegro, lleno de valores e ideales que abarcan casi todos los campos de esta vida. Le gusta la buena música, la buena lectura, la buena comida, es de buena presencia física, veraz, audaz, valiente... En resumen, el modelo a seguir de la juventud de base 2; razones por las cuales se puede entender la algarabía de nuestro post-púber al recibir las palabras de El Loco. Pero ¿cuales fueron estas palabras tan prodigiosas?:
Todo empezó cuando nuestro jovencito abordó una observación de videos relacionados con el ultimo y más famoso escándalo político-farandulero del siempre bien ponderado presidente venezolano: ¿Por qué no te callas?... “Este es un muy buen nick para mi messengger”. Pensó desafortunadamente el joven. Pero afortunadamente casi al mismo instante, abordaba también un viaje por el cyber espacio El Loco, quien al observar tamaña sinvergüenzada –reproducir las palabras de un fascista contra un gran hombre- por parte de un adusto, adocenado y estupidizado mancebo, sintió el deber de encaminar a aquella alma descarriada por los senderos del bien y de manera mesurada le dijo: “¿Por qué no te callas tu, fascista de mierda, seguidor del franquismo recalcitrante y le te vas a chupar la verga a tu rey y a tu Aznar?”. “Caray” –pensó el jovencito- “Debo estar haciendo algo muy, pero muy malo”. Así que nervioso y avergonzado ante tan autorizada corrección, solo atinó a decir: “Ja”. “¿Ja?... A falta de ideas concretas, ¿solo respondes con un Ja?” Repuso El Loco. El púber, viendo descubierta su orfandad de ideas concretas, empezó a revisar su pantalla para asegurarse de que no exista mas elementos que puedan seguir avergonzándolo ante el maestro Loco. “Chessss!, No debí haber escrito también esta cojudez” Se recriminó refiriendose a una sub-frase que decía: “Hastiado hasta los tuétanos de tanto excremento rojo”. De modo tal que solo atinó a seguir diciendo: “Ja”. “Eres la peor prostituta ideológica que conocí en toda mi vida”. Continuó aleccionando El Loco. “¿Ya no recuerdas que en el cole te llegaba al pincho Cucho Peñaloza porque decías que ninguneaba el mensaje de Rage Agains The Machine frente a los maestros The Clash?”
El muchachito entendió que algo tenia que hacer para limpiar en algo su reputación ante los ojos de su maestro y decidió demostrarle que podía debatir con él: “Ni siquiera trataré de debatir con un seguidor de ideologías fracasadas que han destruido pueblos enteros y que casi destruyen tambien al Perú”... E inmediatamente penso: “Pero ¿qué carajos me pasa?... ¡¡¡Estoy contradiciendo a El Loco!!!”. Y evidentemente El Loco montó en ira, por el dolor que le causaba ver como el capitalismo maligno y diabólico había atrapado en sus redes a su alumno estrella de antaño. “¡Me das asco!”. Le dijo. “Yo seguiré a ideologías fracasadas, pero tengo algo en el cerebro, leo, soy alguien culturizado, pero tú nisiquiera tienes aserrín en la cabeza, porque no tienes ideales”.
Nuestro jovenzuelo sintió una estocada en el estomago y pensó en que no podía existir dolor más intenso que el repudio de un maestro, por lo que pensó bien su respuesta, pues en esta ocasión no quería encolerizar mas a su paradigma: “Bueno, así soy pues, que se le va hacer”. Al aplastar Enter, la idea del maestro enrojizado por la rabia vino a su mente y nuevamente pensó en que fue una muy mala idea el haberle respondido así. “Eres una escoria y un alienado acomplejado. Sigue nomás en tu cerro, alucinando que tienes plata solo por que recibes los sucios dólares que a tu familia le pagan allá en Estados Unidos por limpiar baños, vaya libertad” (Ouch!)
El nuestro estrenado puber, sintió que las lagrimas ya empezaban a asomarse por sus ojos y tratando de retenerlas para que nadie vea su vergüenza y humillación decidió ponerle fin a la conversación de forma amical, pues no deseaba ni anhelaba ser eyectado del circulo amical de El Loco, pues sabia que no era buena idea el perderse de sus valiosas lecciones de vida: “Aquí mismo seguiré y asi mismo seguiré”. Le dijo e inmediatamente volvió a su cabeza el buen juicio y se recriminó con un “Pero ¿por que mierda soy tan torpe?"
El Loco abandonó la conversación, más convencido aún de que hay que hacer algo para acabar con este sistema, hay que tomar acciones firmes para no permitir que casos como los del pre-púber se sigan multiplicando por el mundo. “Hay que tomar posición de clase”. Lamentablemente esta conversación malogró todo el día de El Loco, pues no pudo concentrarse en sus quehaceres de economista universitario de oficina bancaria por la preocupación que le causo el ver de cerca un caso tan crónico de estupidizacion imperialista.
Mientras tanto, en el otro lado de la ciudad, el muchachito protagonista de esta historia, solo se lamentaba de las desafortunadas frases que soltó durante la conversación con su maestro y solo pensaba que lo mejor era decirle la verdad, y no dejarse dominar por la mano negra. “Debí decirle que lo del excremento rojo era por la dieta exhaustiva de betarragas a las que me sometieron en casa”.